La experiencia del empleado es uno de los conceptos más importantes para que tu PYME sea mucho más efectiva.
Te interesa: 15 maneras de mejorar la experiencia de empleado.
Cada trabajador debe sentir que se encuentra en un espacio funcional en el que se fomentan sus capacidades y en el que es posible no quedarse estancado.
Nos sigue resultando muy curioso que las empresas analicen la experiencia del cliente, investiguen sobre cómo se comporta cada persona al entrar en la web de tu PYME y haga encuestas de forma continua, pero que no lo haga con los que tienen que sacar la empresa adelante.
A continuación, analizamos los aspectos más importantes de este método de trabajo.
Definición experiencia de empleado
Se entiende por experiencia del empleado todas las medidas que una PYME lleva a cabo tras haber escuchado a cada trabajador.
Este tipo de decisiones supone darle la vuelta totalmente a la clásica estructura empresarial.
Primero se escucha a la persona que trabaja y de sus comentarios se deduce cuáles son los cambios más adecuados para seguir evolucionando y alcanzando los objetivos.
Es importante tener en cuenta que antes de tomar cualquier tipo de medida deberías preguntarle a cada trabajador las siguientes cuestiones.
¿Qué tipo de experiencia tienes en esta empresa? ¿Cómo te gustaría que fuera tu jornada de trabajo?
¿Te apetece cambiar de puesto? ¿Consideras que tienes más talento que el que utilizas para trabajar aquí?
Esta encuesta, que bien puede ser anónima, te dará una pista bastante aproximada de cuál es el estado mental de cada persona. Solo así podrás saber cuáles son las directrices que debes seguir y poner en práctica para lograr los mejores resultados.
¿Cuáles son las características de este método de trabajo?
Como venimos indicando, el empleado no es ya una persona contratada que hace algo a cambio de un sueldo. También es alguien que tiene un talento especial que hay que descubrir.
Es decir, no se trata ya de contratar a un contable que desarrolle su actividad exclusivamente en su departamento, más bien es todo lo contrario. Las siguientes ideas pueden ayudarte a entender mejor lo que queremos exponer:
- El espacio de trabajo ha de ser mucho más fresco y dinámico. El uso de herramientas digitales ayuda a que el trabajador pueda comentar, en segundos, si ha tenido algún problema y cómo lo ha solucionado.
- Aunque se trate de una PYME en la que cada trabajador tenga su parcela, todos forman un único equipo. Trabajar en solitario es siempre más duro que hacerlo en conexión con el resto de compañeros.
- Las decisiones no las toma el propietario por el mero hecho de serlo. Los cambios a realizar han de ser la consecuencia de una charla con todos los trabajadores que son, en definitiva, los que conocen mejor que nadie cómo es su experiencia en el día a día.
- El gestor de la PYME ha de buscar siempre el verdadero talento de cada trabajador y no debe temer hacer cambios. Quizá, un buen contable también puede ser un excelente comercial y al revés. Hay que fomentar el intercambio de puestos de trabajo para conseguir sacarle el máximo partido a la plantilla de trabajadores.
- Es decir, el dueño de una PYME no solo debe dirigir la empresa con el único objetivo de lograr beneficio, sino también debe convertirse en un gestor del talento de los trabajadores que tiene a su cargo.
¿Cómo se puede poner en práctica la experiencia del empleado?
- El proceso puede parecerte algo complicado, pero no lo es. Los siguientes consejos te serán de gran ayuda:
- Escucha a los trabajadores. El espacio de trabajo nunca ha de ser un lugar en el que los que intentan sacar tu PYME adelante no se puedan expresar. Puedes reunirte con ellos directamente, colocar una urna donde depositen sus opiniones o hacerlo como creas más conveniente, pero escucha al que está cada día frente a los clientes. Su opinión es imprescindible.
- Anuncia los cambios que quieres aplicar y consúltalos con tu plantilla. Permite que cada persona aporte algo distinto.
- Elimina las barreras entre departamentos. Usando compartimentos estancos solo conseguirás que los trabajadores no puedan tener una relación fluida. Si es posible, selecciona a una plantilla que tenga la capacidad de irse adaptando a las necesidades que tenga la empresa en cada momento.
- Apuesta por el smart working. Lo de pensar que una persona en tu empresa rinde más no siempre es cierto. A veces, desde su propia casa o haciendo visitas a clientes potenciales se consigue mucho más que ocho horas sentado en el mismo puesto.
- El marketing como denominador común. Limitar las campañas de marketing a actuaciones concretas es un enorme error. Además, cambiar la fisonomía de tu empresa, mejorar la calidad de vida de cada trabajador y ofrecer una versión más moderna de tu negocio no deja de ser una magnífica manera de vender las excelencias de tu negocio.
- La cultura corporativa. En relación directa con el punto anterior, tu PYME debe trasmitir las mejores sensaciones, ha de convertirse en la puesta en marcha de una filosofía muy concreta que cada cliente debe percibir desde el primer momento.
Todas las características arriba descritas deben tener un único pilar: conseguir que cada empleado se convierta en el mejor comercial posible de tu PYME. Si alguien le pregunta a uno de tus trabajadores que si le recomendaría trabajar en tu empresa ha de responder siempre con un rotundo «sí».
Esta filosofía de trabajo se termina trasmitiendo y convirtiéndose en la mejor manera de promocionar tus servicios.
¿Cuáles son las consecuencias de esta forma de trabajar?
Entre las más destacadas podríamos enumerar las siguientes:
- Una plantilla de trabajadores más feliz e integrada. Se consigue, con relativa facilidad, que cada persona deje de pensar que es un simple trabajador para convertirse en pieza esencial de la empresa. El respeto a sus decisiones y a su opinión es fundamental para lograr este bienestar.
- La experiencia del empleado también es la del cliente. Una PYME se debe a su clientela. Si un empleado en contacto directo con el cliente final indica que hay algún error, ¿no sería mejor subsanarlo cuanto antes en lugar de seguir adelante con una forma errónea de trabajar?
- La aplicación de este método ayuda a que los trabajadores pongan de relieve su talento y a que otras personas también quieran trabajar en tu PYME. Recuerda que a nadie le gusta ir a trabajar a una empresa en la que no significa nada.
¿Cuál es el verdadero objetivo del análisis de la experiencia del empleado?
Todo lo anterior es de vital importancia para que cada empleado rinda al máximo. Sin embargo, no debes nunca olvidar que lo que buscas es renovar la manera de trabajar en tu PYME. Reciclar métodos, eliminar costumbres poco recomendables, conseguir que cada trabajador se sienta reconocido y detectar cómo se gestiona el talento de tu equipo son solo algunas de las opciones que no debes pasar por alto.
Mejores resultados por el mismo precio
Por lo general, los cambios en una PYME están siempre vinculados a una inversión económica de cierta importancia.
No es el caso que nos ocupa. El diálogo, la puesta en común de todo tipo de ideas y una manera distinta de afrontar la rutina diaria son los componentes de un proceso natural destinado a lograr la consecución de todo tipo de objetivos profesionales.
El dueño de una PYME lo es porque decidió invertir en un negocio en un momento determinado.
Esta decisión no otorga ni conocimientos sobre cómo gestionar el talento de una plantilla de profesionales, ni la inteligencia necesaria para amoldarse a los tiempos que corren.
Es decir, la figura del típico dueño que ordena y manda sin discusión alguna está destinada al fracaso más absoluto.
Los trabajadores de tu empresa se limitarán a trabajar por el sueldo y saldrán huyendo a la menor oportunidad.
Considerando que en lugar de una empresa se trata de un equipo con un mismo objetivo, resulta más sencillo conseguir que todos se impliquen y que ir a trabajar deje de ser una rutina para convertirse en una oportunidad única para demostrar su talento o valía.
Podemos, por lo tanto, concluir que a todo el mundo le gusta que se valoren sus cualidades y que sea más fácil expresar sus opiniones.
Ponte en el lugar de tus empleados, abre tu mente, no intentes imponer tu voluntad por sistema.
Déjate llevar por cada opinión y valora en justa medida el trabajo de cada una de las personas que lucha por convertir tu empresa en un negocio más lucrativo.
Aplica este método de forma transversal.
Desde la entrevista para seleccionar al nuevo personal al momento de la jubilación, todo ha de ser una actividad llevadera, personal y mucho más divertida. Sin cambios es imposible avanzar.
Convierte tu PYME en un negocio distinto que destaque por su forma de adaptarse a los rigores del mercado. Seguro que te sorprendes con los resultados de tu empresa.
A veces, solo hay que cambiar el punto de vista sobre algo para entender que la solución a tu estancamiento estaba más cerca de lo que pensabas.